Un asesinato, dos futuros escritores y la vida de exceso en la universidad después de la segunda guerra mundial de un grupo de estudiantes son el escenario de esta cinta. Un filme de suspenso en el que entre el amor y el impulso asesino hay un velo muy fino.
Una especie de versión ligera del filme La sociedad de los poetas Beat de los Muppet Babies, «Kill Your Darlings» presenta un preludio menor de un movimiento literario importante.
El director y coguionista John Krokidas, en su debut cinematográfico, utiliza un asesinato poco conocido de 1944 como entrada para describir cómo los futuros escritores Allen Ginsberg, William Burroughs y Jack Kerouac se conocieron y forjaron su espíritu. Pero el asesinato en sí es en realidad una ocurrencia tardía; Krokidas y el coguionista Austin Bunn, su antiguo compañero de cuarto en la universidad, dedican la mayor parte de la película a la bulliciosa y detallada bravuconería masculina. La forma tan seria en que estas figuras se consideran a sí mismas (y la forma en que las considera la película) es vergonzosa, temprana y frecuentemente.
Krokidas romantiza todo, incluso los instintos autodestructivos que notoriamente plagaron a estos escritores e inspiraron su trabajo. El título es «Kill Your Darlings», pero la película en sí se hunde en la nostalgia y se deja llevar por las exageraciones sin profundizar más para brindar mucha información.
El único comodín es la llamativa y fascinante actuación de Dane DeHaan como Lucien Carr, el estudiante de la Universidad de Columbia que tomaría al inocente estudiante de primer año Ginsberg (Daniel Radcliffe) bajo su protección y lo expondría a un mundo embriagador de sexo, drogas y rock and roll. ejem, jazz. Radcliffe obtiene el primer puesto, y «Kill Your Darlings» es otro ejemplo loable de la audacia y el deseo del actor de distanciarse de Harry Potter, pero DeHaan se roba el show con su imprevisibilidad y sexualidad ardiente.
